Higroscópico

(Del griego hygrós, húmedo.) Propiedad que poseen determinadas sustancias que tienen una afinidad tan elevada por el agua que son capaces de retener el agua procedente de la humedad del aire.

El carácter higroscópico es el responsable de que la sal de un recipiente se apelmace cuando va a llover (porque al retener agua se hincha) o de que el papel de las páginas de los libros se ondule durante la estación húmeda. Las partículas higroscópicas presentes en la atmósfera (cenizas, sales) tienen mucha importancia al favorecer la formación de nubes.

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